El año más amargo de David Bustamante
La pelea con el paparazzi Jordi Martín ha vuelto a poner a David Bustamante en el punto de mira. El pasado domingo el cántabro protagonizaba uno de los momentos más negativos de los últimos meses al tener un fuerte encontronazo con el mencionado fotógrafo, con el que intercambió insultos y algún forcejeo. Tras las últimas 48 horas, que han sido especialmente duras para el cántabro por el citado enfrentamiento, este ha querido mandar un comunicado explicando lo sucedido. Un comunicado que evidencia la preocupación que siente el artista por lo acontecido y que pone de manifiesto el difícil momento que vive por esta y otras circunstancias.
Un matrimonio roto
Su trifulca con Jordi Martín es solo la punta del iceberg. David ha ido acumulando problemas y el primero de ellos no fue otro que la separación de facto de Paula Echevarría el pasado mes de abril.
David Bustamante y Paula Echevarría en su último reencuentro público por la primera comunión de su hija / Gtres
Con la noticia de su ruptura se rompía la burbuja de la que parecía ser una de las parejas más perfectas -al menos de cara al público- del panorama nacional, dejando a la vista del mundo que no todo eran sonrisas y amor en su vida privada.
Si bien en un primer momento jugaron al despiste, el paso de los meses dejó patente que lo suyo tenía una difícil solución. Un hecho que quedó constatado tras las últimas declaraciones de David, en las que hablaba sobre Paula en pasado: “Estoy bien, la que ha sido la mujer de mi vida está bien y mi hija también está bien”, decía hace solo unos días.
Ahora tan solo queda esperar a que la separación se oficialice y la pareja decida qué hacer con la custodia de su hija Daniela, un tema que ya adelantábamos hace unos días, explicando los deseos del cántabro para el futuro de la niña.
Un nuevo físico
Precisamente, sus problemas personales han terminado reflejándose en su físico y es que el cantante ha cogido algunos kilos, perdiendo los abdominales de los que tanto presumió en el pasado. A principios de julio, David explicaba en un programa de radio que la causa de su aumento de peso se debía al estrés, «ha sido un año diferente para mí, hay personas a las que con el estrés se les cierra el estómago y hay otras a las que en épocas de estrés apagamos la ansiedad con la comida”.
Consciente de su cambio físico, se mostraba más que decidido en volver a ponerse en forma, «Ojalá que pierda estos 12 kilos. Intentaré buscar de nuevo la mejor versión de mí, estoy haciendo deporte», agregaba, para después dejar claro lo complicado que ha sido para él que la gente se fijara tanto en sus kilos de más, «la gente es bastante cruel con estas cosas y faltan al respeto cuando ven a alguien pasado de peso».
La otra pérdida del año
Un estés en el que seguro también ha tenido que ver la pérdida profesional de su hermano Igor, el que fue su representante desde su salto a la fama hasta el pasado mes de abril. Y aunque el motivo del «adiós» fue únicamente personales, tal y como explicó Beatriz Cortazar en ‘El programa de Ana Rosa’, no cabe duda de que supuso un duro mazazo para el cántabro, que perdía a uno de sus mejores apoyos en un momento complicado.
Según la periodista, Igor y su pareja estarían pensando en formar una familia, por lo que habrían decidido cambiar su situación laboral. Entre giras y eventos, el hermano pequeño del cantante pasaba mucho tiempo separado de su chica, por lo que decidió abandonar sus labores de representante.